Hasta cierto punto, el mercadeo está guiado por la tecnología disponible. Antes del advenimiento del correo electrónico, antes del internet y del World-Wide-Web, el correo era la única herramienta para el mercadeo “directo”. Los impresos, radio y televisión estaban disponibles, por supuesto, pero mientras que su mensaje de mercadeo podía estar dirigido a una geografía particular, casi siempre tenía que ser de tipo general. El correo, por otro lado, podía ser dirigido a un individuo o posición específica, y por ende podía llevar un mensaje más directo. Los avances en tecnología impresa hicieron fácil crear mensajes más directos, no solo el saludo (Estimado Juan), sino en el contenido del correo como tal. Era el paraíso para los especialistas en mercadotecnia.
Luego vino el World-Wide-Web (también llamado W3 o WWW, o simplemente la Web), y el correo electrónico de hoy. Los términos internet y World-Wide-Web se utilizan en forma intercambiable en el día a día, pero realmente no son lo mismo. El internet es un sistema global de computadores interconectados, mientras que la Web es uno de los servicios que funciona sobre la internet. La Web es una colección de documentos y otros recursos interconectados, enlazados por hiper-enlaces y URLs (Universal Resource Locators, o localizadores universales de recursos). El correo electrónico fue un uso natural de la tecnología de comunicación global que fue desarrollada con la evolución del internet.
Para muchos especialistas en mercadotecnia, el correo electrónico se ha convertido en el vehículo preferido de mercadeo. Pero el correo electrónico tiene sus retos. Es bien difícil obtener listas de suscriptores y es más difícil aún el mantenerlas. Además, a medida que el mercadeo por correo electrónico se ha proliferado, también lo ha hecho la legislación al respecto. Pero, asumamos que usted ya tiene una base de datos que cumple con las regulaciones que rigen el uso del correo electrónico, y movámonos al próximo paso crítico a considerar: El motor de su correo electrónico.
Introducimos ExactTarget. Es fácil de configurar y de utilizar. ExactTarget integra con una variedad de sistemas de CRM, incluyendo mi preferido que es Microsoft Dynamics CRM (que a su vez integra con nuestro sistema de ERP, Microsoft Dynamics GP, también conocido como Great Plains). Al implementar ExactTarget, mi correo no sobrecarga nuestro servidor de Exchange ya que corre en su propio servidor. El sistema también maneja el proceso de desactivar una suscripción, lo cual es un gran beneficio. Su fuerte integración con Microsoft Dynamics CRM significa que las “respuestas de campaña” son automáticamente capturadas por el sistema CRM de forma tal que puede ver a cuáles campañas sus clientes y prospectos han respondido. La personalización es muy fácil. Y lo mejor de todo, provee métricas de rastreo que le permite saber exactamente cuántos correos fueron enviados, entregados, abiertos, leídos y también cuántas direcciones específicas rebotaron, separando las direcciones incorrectas o que ya no existen de las que rebotan por problemas de comunicación o porque los buzones están llenos.
Por supuesto, hay otros motores de correo electrónico y usted puede comparar sus costos y beneficios. He resaltado aquí ExactTarget porque es el motor con que estoy más familiarizada, porque integra muy bien con Microsoft Dynamics CRM, provee excelentes métricas y porque ¡Funciona!
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Lea este artículo en Inglés: Microsoft Dynamics CRM – The Engine that Powers your Email Marketing
